Este proyecto, ubicado en el centro histórico de Sa Pobla, representa una cuidada rehabilitación que combina la esencia de la arquitectura mallorquina con el confort contemporáneo.
Se ha respetado la estructura original de la vivienda, conservando elementos emblemáticos como los muros de piedra vista, las vigas de madera natural y los suelos empedrados tradicionales. La intervención incorpora espacios amplios y luminosos, con una distribución funcional pensada para la vida moderna, sin perder el carácter rústico propio de la zona.
La zona exterior cuenta con una piscina integrada en un patio de piedra, que invita al descanso y al disfrute del clima mediterráneo en un entorno privado y acogedor. El mobiliario natural y los acabados en tonos cálidos refuerzan el vínculo entre tradición y modernidad.
La cocina abierta, los baños minimalistas y los detalles artesanales reflejan un equilibrio entre diseño contemporáneo y materiales nobles, todo ello cuidadosamente seleccionado para respetar la identidad de la vivienda original.